Llevo muchos años de profesional en la fotografía desde el 74, pero siempre he sido y me he considerado amateur. He usado de todo, todos los tipos de formatos, desde el subminiatura 8x11 de la Minox hasta las placas de 20x25, por mis manos han pasado auténticos arsenales de Nikon, Brónicas, Hasselblad, Cambos y Sinar, amén de panorámicas y especiales con un batallón de objetivos y material de iluminación y de estudio. También las digitales, los plotters y los respaldos y siempre de las marcas punteras, de los buenos de verdad.
 
Quizás alguna vez me equivoqué en las adquisiciones, pero muy pocas veces, porque el trabajo es el que me demandaba las compras. Ahora pasa exactamente lo mismo que antes, cambian los tiempos y hay que adaptarse o mueres. Muchos compañeros y amigos cayeron con el advenimiento del mundo digital, mi generación ha sufrido como nadie este cambio traumático.

A consecuencia de ello se han puesto en el mercado equipos argénticos magníficos a precios irrisorios, pero no ha sido porque no los valoremos, los conocemos perfectamente, sabemos mejor que nadie la calidad que da una diapo 13x18, le hemos metido el cuentahilos en la mesa de luz muchas veces, (por cierto, nunca he visto ese foco óptico en un monitor, ¡jamás!). Pero el mercado manda, el cliente manda y ya nadie pide diapos, nadie, ni las agencias ni nadie, sólo archivos y además de forma inmediata, antes incluso que en nuestros tiempos ¡que ya es decir!

Así que creo que este es un viejo  y manido tema y de polémica estéril, disfrutemos los dos caminos fotográficos, o el que nos guste,  ahora que nos lo han puesto fácil.

Ahora pasa exactamente lo mismo que antes, cambian los tiempos y hay que adaptarse o mueres. Muchos compañeros y amigos cayeron con el advenimiento del mundo digital, mi generación ha sufrido como nadie este cambio traumático.