La Mamiya 7 es única. No hay nada más ligero, compacto y objetivos de mayor nitidez en 6x7. Si quieres otra cámara vas a tener que renunciar a algo de las tres cosas.
A mí la Pentax 67, la 67II que poseo en particular, me parece una extraordinaria cámara. No muy pesada para 6x7 (2 Kg con objetivo) y en cuanto coges confianza con la agilidad de uso de una SLR manual de 35 mm. Su gama de objetivos es interminable y casi única, sobre todo en la parte de teles, con reconocidos patas negras entre ellos. La mayor pega que la encuentro es que resulta inútil para uso con flash (sincronización en 1/30 s).
También la Mamiya 7 tienes sus pegas a parte de las clásicas de las telemétricas (uso de polarizadores muy difícil, focales teles restringidas, macro casi imposible, visor directo, etc.). Los objetivos no son muy luminosos (f/4 a lo sumo), el sistema de medición aunque superpreciso es un tanto peculiar, por debajo de 65 mm necesitas un visor externo para encuadrar, y los teles tienen sus limitaciones (el 150 mm con distancia mínima de enfoque de 1,8 m; el 210 mm no acoplado al telémetro, sin líneas de encuadre ni visor externo y distancia mínima de enfoque 7 metros).